El pensamiento lateral como herramienta de uso diario

El pensamiento lineal consiste en un problema originado a partir de un pensamiento que necesita ser resuelto, pero solamente bajo una forma. Caso contrario al pensamiento lateral que consiste en pensar de una forma lateral, es decir, tener un problema con muchas formas posibles de solución, todas paralelas para tener distintas opciones sujetas de análisis e interpretación, adecuado para escoger y tomar la mejor decisión.

El pensamiento lateral inició en mí a partir de querer lograr o conseguir algo, antes de descubrirlo pedía permiso para hacer cosas y me decían que de esa forma no era posible hacerlo, por lo tanto, me vi en la necesidad de ingeniármelas para pedirlo y alcanzarlo. Tuve que aprender a pedirlo de una forma distinta, e inventarme una historia fantástica para poder
convencer, tratar de buscar una alternativa para encontrar algo similar, disimular que no quería lo que pedía para que sí me lo dieran, en fin, simplemente tuve que encontrar la forma de conseguir algo de diferentes formas.

En mi trabajo no existe solo una solución, hay miles de alternativas que se generan para dar solución a la problemática de un cliente. Para aplicar adecuadamente el pensamiento lateral debemos comprobar suposiciones aplicando la lógica, formularnos preguntas de lo general a lo particular, hasta finalizar con aquella que coincida con la solución, enfocar los problemas de forma creativa y verlos así desde perspectivas muy diferentes.

¿Para qué sirve el pensamiento lateral? Sirve para todo; por ejemplo, puede ser ejecutado en la resolución de problemas complejos o en la resolución de pequeños problemas del día a día. Normalmente nos aturdimos con pequeños inconvenientes que no nos dejan avanzar con el quehacer del día, porque tenemos programado el cerebro que con un problema debemos detenernos para pensar y darle vuelta a esa idea hasta encontrarle una solución.

El pensamiento lateral nos permite encontrar soluciones a través de varias técnicas, como la diversión; por ejemplo, pensar en el problema de distintas formas, analizarlos desde distintas perspectivas para ver como lo resolvería otra persona, otra empresa, otro país, un animal, etc., diferentes maneras de ver las cosas para encontrar posibles escenarios de solución. Con la diversión es posible encontrar resoluciones que posiblemente no sean muy factibles y otras que si, pero la riqueza de diferentes alternativas es lo que permite poder mezclarlas hasta llegar a una solución bastante buena.

Al practicar el pensamiento lateral nos damos cuenta de que es útil para resolver decisiones en el día a día, no solamente para problemas complejos que requieren un alto grado de análisis, puede ser aplicado en cosas que tal vez nos quita el tiempo poder resolverlas, de pronto para ello podemos hacer una pausa y preguntamos, por ejemplo, cómo resolvería una problemática Cantinflas, si nos ponemos en los zapatos de ese personaje, la solución puede ser graciosa, pero quizá sea factible, teniendo como resultado un fin que jamás se nos habría ocurrido.

Eso es lo que hace que se generen ideas con alto grado de calidad, porque uno no esta pensando como normalmente estamos entrenados a pensar. ¿Cuándo usarlo? Yo recomendaría usarlo siempre, entre más uno lo práctica, más nos acostumbramos a tener una perspectiva diferente de la vida o de las cosas.

Se comienza con problemas grandes, tratando de resolver en equipo y actuando diferente, actuando como un personaje con una característica peculiar. Existen distintas técnicas creativas donde se puede aplicar, como por ejemplo; los 6 sombreros del pensamiento que ayuda a resolver problemas, pero requiere de un equipo de trabajo.

Al empaparse bien del tema y al conocerlo más profundamente se puede dominar, cada
decisión, puede llegar a tener una perspectiva diferente, porque ya se piensa de una forma
diferente, no de una forma lineal.

El ejemplo más claro en mi vida personal es el caso de mi hija, ella tiene un problema congénito del corazón y debe ser operada. Al tercer día de nacida le fue diagnosticado un problema llamado Tetralogía de Fallot, que requiere de una operación impagable y solo se puede operar a través de entidades que dan fondos para operar en otros países o en jornadas medicas donde doctores de otros países vienen a operar a hospitales nacionales en ciertos periodos de tiempo, teníamos esperanzas puestas de que mi hija fuese a Alemania para poder ser operada, pero esa opción ya se nos negó.

Bajo la perspectiva lineal es como tener un problema, encontrando una solución, pero pensando lateralmente ahorita hemos comenzado a ver opciones, desde como escribir a la Fundación Mc Donald’s, a escribirle a ONG’s que apoyan este tipo de casos; ir a hospitales en otro país donde las operaciones son de bajo costo, para pagar solamente pasajes y estadías; operación local e investigar si hay cobertura de seguro; buscar diferentes opciones que sabemos son viables, pero también tomar en cuenta otras que quizá no. Dentro de todo, hacer una mezcla para buscar la vía que si puede ser la mejor alternativa, y esa es una decisión que actualmente se está tomando.

En el pensamiento lateral las ideas deben salir para encontrar la mejor solución, no nos debemos angustiar ante las situaciones, al contrario, uno se debe divertir al hacerlo, aunque sea un problema serio, el punto está en encontrar una muy buena y viable solución.

“Solo hay dos formas de influir en el comportamiento humano: Puedes manipularlo o puedes inspirarlo”

Simon Sinek